jueves, 24 de febrero de 2011

Tengo una lágrima constante en mi ojo izquierdo que se acomoda para no salir huyendo.
Tengo tatuada tu caricia en mi piel que no se borra con el tiempo
Tengo una mirada hiriente sobre el tiempo que no me deja recorrerlo
Tengo a la distancia de testigo que me aleja que me aleja
Tengo la vocecilla de mi alma que resuena con el eco de su amor
Tengo las palabras enredadas en mis labios sin perdón
Tengo tu recuerdo alzado en mil cajones de colores que en silencio dibujé
Y esta mañana quiero tenerte a ti, que no me llegue el anochecer si no te tengo, y en esta vida quiero vivir porque es efímera y no da tregua, y en esta vida quiero tenerte sin pasos lentos sin remordimientos, sin dudas sin miedos.
Noche de desvelo, noche de dudas, que invade tu alma que no te permita verme
Que invade la mente que te envenena el sentimiento, es la inseguridad de tus temores, que escalan las paredes enmarañadas de pensamiento
Me enloquece no saber que todos los miedos que me asechan no sean de esta noche más que vacios en la niebla
Si te pierdes, yo me pierdo, si te llevas la ira del momento lejos de esta noche, que no me alcance que no me toque
Duérmete entonces de esta noche larga, viaja a tu mundo de suposiciones y no vueles si no caes en la cuenta de la realidad
Y las voces que me calman, ya no duermen esta noche, si me gritas que lo piense, si me pides que me aleje
Si no pienso, solo siento, de esta noche solo siento que se marcha con las horas el agotamiento sincero de la verdad, que se cansa de estar a tu puerta esperando la dejes entrar